lunes, 20 de agosto de 2012

De noche .: IV :.

El sonido de los disparos me volvió a la realidad. Doy una patada y luego otra en la cara a medio deshacer de esa "mujer" y me pongo de pie, Erika me toma del brazo y me jala hacia ella.

-Tendras que tener más cuidado, Carlos y Ben han ido al piso donde vimos las luces para ver si hay alguien a quien ayudar, nosotros nos quedaremos aquí y mantendremos a raya a los zombies que aparezcan. El sonido de los disparos seguramente los atraerá hasta acá en cualquier momento
-Si de acuerdo, perdón... E... Estaré más atento- Sacó la pistola de mi mochila, quito el seguro y volteo hacia la la entrada al complejo de edificios -Creo que escucho algo...

El sonido era apenas audible en un principio, como un quejido ahogado, ahora el arrastre de pies a la hora de andar se escucha más cerca y es cuando los veo. Las sombras proyectadas hacia el centro urbano comienzan a aparecer tambaleando.

La distribución de los edificios hacía que los disparos retumbaran con una fuerza impresionante que me helaba la sangre al principio. Los zombies no dejaban de llegar y con ello íbamos perdiendo terreno. De pronto una sombra cruzó rápidamente por entre las piernas de los muertos vivientes, estaba escalando la pared con una agilidad asombrosa; una mirada mas detallada y ahora lo identifico: es un niño. La criatura gira la cabeza 180º y  brinca en dirección a Erika, doy tres disparos acertando solo el primero y el último, el ser cae tendido en el suelo y se arrastra un poco fuera del rango de mi visión. Erika voltea a verme y me asiente a modo de agradecimiento.

-Tendremos que ir a las escaleras para el segundo piso, quizá ahí podremos tener alguna ventaja táctica-

Justo daba la vuelta Erika para correr a las escaleras el niño-zombie se lanzó sobre ella. Empiezan a forcejear y trato de separarlos, pero veo a pocos metros de mi un par de zombies que se abalanzan sobre nosotros, doy dos disparos en la cabeza a uno y cae al piso mientras al segundo trato de empujarlo pero no alcanzo a hacerlo retroceder, vuelvo a jalar el gatillo pero el arma esta vacía. Los gritos de Erika me hacen intentarlo de nuevo y consigo que el zombie caiga de espaldas. Vuelvo con Erika que ahora esta tirada en el suelo tratando de alejar al niño-zombie de su cara y de una patada mando a cinco metro a la criatura. Bañada en sangre, veo a Erika, le falta media oreja derecha y sus ojos están inyectados en sangre por el esfuerzo y las heridas recibidas, trata de decirme algo, pero solo logra toser sangre; al verla bien lo entiendo, un fierro de barandal se le ha clavado cuando cayó al suelo mientras lidiaba con el niño. Con el dorso de su mano me acaricia la mejilla y veo lágrimas enjuagar la sangre que cubre su rostro, apunta hacia las escaleras y luego comienza a convulsionar y a escupir mas sangre. Me levanto y veo que el zombie que empuje se ha puesto de pie nuevamente y viene hacia mi. Tomo la 9mm de Erika y corro a las escaleras, en la oficina del guardia de seguridad veo un escritorio y ahora lo pongo como una especie de barricada en la entrada de las escaleras.

Corro hasta el cuarto piso de donde provenían las luces que vimos al entrar. Las puertas de varios departamentos están derrumbadas y se ven objetos tirados por los corredores. Que curioso, escucho las voces de Carlos y Ben, pero muy lejos, me asomo por el pasillo hacía afuera del conjunto habitacional y los veo en el Jeep, el cual están cargando de maletas y objetos electrónicos. Hago señas y Carlos logra verme, termina de fumar su cigarro, me hace un gesto de despedida con la mano y suben al Jeep, arrancan y desaparecen entre las calles.

De nuevo estoy solo.

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