viernes, 8 de junio de 2012

De noche .: II :.

Mi auto se encontraba a 20 metros de donde me había estacionado, un autobus de ruta había impactado la parte frontal izquierda y me arrastro por la avenida hasta que me detuvo un paradero de autobuses. Tome mi mochila tipo messenger bag del automóvil y guarde en ella una linterna, un destornillador y los cigarros que tenia en la guantera, me enciendo un cigarro y me pongo a contemplar el paisaje. No se escucha a nadie ni nada, tanto la acera como la avenida están desiertas, solo algunos carros mal estacionados estorban el camino. Unas pequeñas sombras se distinguen en el pavimento, ahora que el poco alumbrado aún en funcionamiento me permite ver mejor, distingo que son zapatos, bolsas, incluso prendas de vestir que parecen haber sido arrancadas.

Ahora que mis ojos están mas adecuados a la poca luz y me siento menos desorientado también me doy cuenta de que algunos negocios parece que han sido robados, los grandes ventanales en donde exponen sus productos y las puertas de vidrio han sido destruidas. Llego a la farmacia en donde había estacionado mi auto en un principio y al notar que la puerta está entreabierta me asomo con precaución. No escucho ningún sonido y esta en completa oscuridad, con mi linterna me ilumino el camino entre las sillas de espera que están regadas en el suelo, el lugar también a sido saqueado, justo pensaba en dar la vuelta he irme, pero creo que vi algo al fondo del pasillo, del otro lado del mostrador. Las paredes están tapizadas de anuncios ofreciendo sus medicamentos, pero con el brillo de mi lampara los rostros de los modelos y los materiales brillantes crean reflejos y sombras que me ponen más nervioso de lo que me gustaría estar. Piso un trozo de vidrio y el sonido hace eco en el cuarto donde me encuentro, entonces escucho un ligero movimiento que viene detrás de un estante, me acerco un poco y de pronto un hombre se me lanza encima y comienza a darme golpes primero en la cara y luego en el pecho, caigo de rodillas y lo veo levantar una silla para asestar un golpe final, es cuando esta distraído que logro clavarle el destornillador en el vientre, una, dos, tres, cuatro veces. El hombre deja lo que estaba haciendo y comienza a tambalearse mientras da unos pasos hacia atras, se lleva una mano justo donde las heridas están borboteando sangre, tropieza y cae de espaldas, aún tratando de alejarse de mi

-Pe... Perdón- Quiero decirle mas cosas, quiero preguntarle muchas más, pero mi cabeza no alcanza a procesar mas que esas dos sílabas hasta que pierden el sentido. La luz de la lámpara que dejé caer al momento del ataque da directamente en su cara, y a cada segundo que pasa se puede notar que una niebla densa opaca sus ojos hasta que el brillo en ellos es totalmente artificial

Quizá pasaron cinco minutos hasta que volví en mí, estaba absorto viendo el cadaver que yacía en el suelo hasta que una corriente de aire entro por una ventana rota y me dio un escalofrío. Tomo una cortina y cubro el cuerpo de mi agresor, reviso su mochila y agarro las cosas que el había robado: un par de vendas, jeringas, analgésicos, antibióticos y una pistola automática cargada con cinco balas. Sigo mis propios pasos y salgo de la farmacia, en estos 15 minutos me ha quedado claro que si quiero sobrevivir por lo menos esta noche no puedo titubear ni un segundo.

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